
Adopción de procesos orales ayuda a agilidad y lucha anticorrupción
Por ello, recomiendan capacitación conjunta de magistrados y abogados
La capacitación conjunta de fiscales, jueces y abogados en el uso del nuevo modelo de juicio oral, que se incorpora con las reformas en lo penal y laboral, para evitar trabas en la implementación del Nuevo Código Procesal Penal (NCPP), recomendó el experto estadounidense en litigación oral, Martín Sabelli. Aseguró que este proceso resulta más democrático y transparente, para disminuir los casos de corrupción en la justicia peruana.
Sabelli dirigió en Lima diversos talleres de capacitación organizados por la Asociación Peruana de Ciencias Judiciales y de Conciliación (Apecc).
¿Cuáles son las fortalezas de los sistemas de litigación oral?
–Son más transparentes, el público tiene mayor acceso al funcionamiento de la justicia y, por tanto, son más democráticos. En un proceso oral, casi todos pueden comparecer y dar su testimonio en una corte, aun los sordos y mudos porque se pueden hacer ajustes. En cambio un proceso escrito es mucho menos accesible a la gente. Para ser fuente de información en un juicio, los sistemas escritos tienden a favorecer a quienes cuentan con mayor nivel económico, educación y alfabetismo. Además, los sistemas orales pueden ser una herramienta para combatir la corrupción porque, como los juicios son transparentes y públicos, esto disminuye la ocurrencia de dicho flagelo, existente en todos los países, y llegar a un punto mínimo en la corrupción.
¿Cómo observa la aplicación de este modelo en la región?
–Chile ha desarrollado muchísimo la aplicación de este modelo, Colombia también. México esta intentando y el Perú lo viene implementando en forma gradual en ciertas regiones. Es una transición muy difícil, porque se ha intentado desarrollar el nuevo sistema capacitando a los operadores, principalmente fiscales y defensores, pero los que controlan los tribunales son los jueces y si la preparación no se brinda conjuntamente a los tres, el desarrollo del modelo del proceso oral se trabará. Es imposible que el nuevo modelo se desarrolle sin el apoyo de los jueces. Algunos países enfatizan la formación de fiscales y defensores, y no tanto de jueces, lo cual es un error.
¿Recomienda mejorar la capacitación a todos los agentes?
–La capacitación tiene que hacerse con los tres tipos de operadores a la vez, de la misma forma y grado, y muchas veces con las mismas destrezas, para construir una cultura común sobre la cual pueda avanzar la reforma hacia el nuevo proceso oral. En Estados Unidos tenemos una cultura de juicios orales; cuando se capacitan los fiscales, separados de los defensores y jueces, es posible reunirnos en un tribunal y salir adelante. En un país que no tiene esa cultura si se hacen capacitaciones con distintos objetivos, marcos teóricos y prácticas, puede ser que esos operadores no compartan una base común sobre la cual construir el proceso oral. Mi consejo más importante es que los tres tipos de operadores tienen que ser capacitados conjuntamente.
¿Qué temas deben ser enfatizados en esta capacitación?
–Hay dos versiones de cómo encontrar la verdad. Los sistemas escritos inquisitivos y orales acusatorios, tienen como fin descubrir y establecer la verdad mediante un proceso jurídico. Si queremos hacer una transición del sistema escrito al oral, hay que cambiar el "chip" para mirar la búsqueda de la verdad de otra forma. La nueva forma del sistema oral es tener dos partes iguales que se pueden enfrentar con las mismascapacidades, ante lo cual surge una tercera entidad imparcial que puede decidir lo que es la verdad. Para los jueces eso implicaría dejar de manejar la investigación, pero en realidad adquieren más control del mismo y mayor responsabilidad, que es decidir la verdad, lo cual es lo más importante y difícil, pero para eso necesitamos capacitar y crear los operadores de igual nivel, porque el sistema acusatorio es adversarial y de ese enfrentamiento surge la verdad.
Práctica y papel cultural
Sabelli considera que solo con mucha práctica en litigación oral los abogados defensores y fiscales pueden llegar a tener ese poder de convencimiento que deben demostrar en los procesos orales. "Hacer un buen juicio oral no es un arte sino una técnica. Los juicios orales están compuestos de muchas fases, todas las cuales se pueden practicar y por tanto mejorar", expresó.
Sostuvo que lo que importa no es si se comete algún error o no. "Lo que importa es que termine el juicio oral habiendo hecho lo que se pudo hacer para convencer al tribunal y que si éste descubre que los hechos están a favor de uno, mejor."
A su juicio el Perú tiene sus propias bases históricas para la oralidad. "Pero si entendemos que la transición requiere un cambio cultural, entonces por definición este no puede ser rápido".
Indicó que no se puede cambiar la cultura en forma rápida sino que debe hacerse con paciencia y tiempo. "Por eso es muy importante permitir el dictado y la práctica del juicio oral en las facultades de derecho e incluir a los magistrados en la capacitación conjunta con fiscales y abogados defensores."