La tipificación del reglaje como delito genera mayor protección
Medida complementa la persecución de otros ilícitos
La tipificación del delito de marcaje o reglaje incorporado en el Código Penal, a través de la Ley N° 29859, fortalece el accionar contra el crimen organizado y la inseguridad ciudadana.
Para el penalista Luis Lamas Puccio, es un paso sustancialmente fuerte para desarrollar una labor de inteligencia contra la criminalidad porque impedirá que gente inescrupulosa siga a personas para conocer sus movimientos y lugares de tránsito.
La norma, que agrega el artículo 317-A a dicho cuerpo legal, sanciona con prisión no menor de tres ni mayor de seis años a quienes para cometer o facilitar los delitos de homicidio, lesiones, violación de la libertad personal, violación de la libertad sexual, hurto, robo y extorsión acopian información o realizan actos de vigilancia o seguimiento de personas.
La misma pena se impondrá a quienes posean armas, vehículos, teléfonos u otros instrumentos para facilitar la comisión de esos ilícitos.
Constituye circunstancia agravante si el sujeto activo es funcionario o servidor público o mantiene o hubiese mantenido vínculo laboral con el sujeto pasivo, o mantiene o hubiese mantenido con este último vínculo que lo impulse a depositar en él su confianza o utilice para su realización a un menor de edad. En estos casos, la pena será no menor de seis ni mayor de diez años de cárcel.
Ventajas
En opinión de Lamas Puccio, quienes practican el reglaje integran organizaciones criminales que buscan secuestrar, traficar y obtener mayor información de sus posibles víctimas, por lo que su penalización fortalece la actuación contra la criminalidad.
"Hasta antes de esta ley, el marcaje no era delito y quedaba impune, pese a que muchas veces este accionar propicia actos criminales", detalló.
Indicó que es una medida que brindará consistencia a los planes de la seguridad ciudadana porque con la penalización del reglaje la gente se sentirá más protegida.
