Por: Enrique Toro Romero
El conflicto como fenómeno social inherente a la naturaleza humana a lo largo de la civilización ha evolucionado así tenemos las autocomposición y la heterocomposición, todos ellos aplicables en la actualidad pero con los limites que la ley establece, además de tener en cuenta las formas y poderes que la ley reconoce a los sujetos de derecho.
Lo que podemos decir sobre lo que diferencia entre cada uno de los métodos existen relativas diferencias; porque si hablamos de la eficacia todos tienen como objeto la paz social, el debate aparece según los detractores de los métodos cuando hablamos de los medios que empleados y las circunstancias de los contextos sociales en particular, de modo tal que, cuando se analiza los componentes de los conflictos, la percepción del problema, las posiciones, etc. Va tomando un carácter complejo de tratamiento, esto se complica más cuando en sociedades como la peruana que existe un grado considerable de conflictividad social según algunos por razones antropológicas; pero no es totalmente aceptada porque muchos conflictos se agravan debido a las deficiencias de comunicación y conocimientos entre las partes, en otros casos el tratamiento procedimental del conflicto una ves puesto sobre la mesa de diálogo no cumple su fin, porque las partes no tienen claro sus posiciones tampoco la prioridad de los intereses en juego.
En el Perú se ha visto serias deficiencias para controlar la conflictividad social de parte de los mecanismos y organizaciones que existen en el ejecutivo. Hablar de LA CURVA DEL DIABLO ahora CONGA VA O NO VA son los casos más emblemáticos, y de manera directa o indirecta todos estamos siendo afectados, siguiendo la tendencia de los tiempos actuales para hablar sobre el orden de tratar los efectos de estos conflictos en cuanto a las perdidas económicas se habla por los medios de comunicación de muchos millones lo que genera perdidas para el país, pero en el plano social la población no ha encontrado prácticas más eficaces en la quema de llantas, la toma de carreteras, etc y en la última hora recién en estado decide prestar atención a sus exigencias, cuando la violencia ya ha campeado entre grupos sociales y las fuerzas del orden trayendo consigo muertes, personas heridos desaparecidos … A la luz de los hechos actuales es evidente que la descentralización que ha tenido el Perú mediante los gobiernos regionales ha tomado importancia debido al protagonismo en defensa de los derechos de las postergadas comunidades nativas y campesinas victimas de la contaminación y del abuzo del más fuerte. Este contexto a permitido EL CALDO DE CULTIVO para que aparezcan lideres oportunistas de corte radical.
Ante la situación actual de conflictividad en el Perú es imperativo que el estado implemente un sistema institucional de resolución de conflictos con la intervención de los gobiernos regionales y locales, porque para tener objetividad en la percepción de los conflictos es necesario conocer la realidad de manera directa, y de modo oportuno proponer de acuerdo a la naturaleza de los conflictos la resolución.
Lo que podemos decir sobre lo que diferencia entre cada uno de los métodos existen relativas diferencias; porque si hablamos de la eficacia todos tienen como objeto la paz social, el debate aparece según los detractores de los métodos cuando hablamos de los medios que empleados y las circunstancias de los contextos sociales en particular, de modo tal que, cuando se analiza los componentes de los conflictos, la percepción del problema, las posiciones, etc. Va tomando un carácter complejo de tratamiento, esto se complica más cuando en sociedades como la peruana que existe un grado considerable de conflictividad social según algunos por razones antropológicas; pero no es totalmente aceptada porque muchos conflictos se agravan debido a las deficiencias de comunicación y conocimientos entre las partes, en otros casos el tratamiento procedimental del conflicto una ves puesto sobre la mesa de diálogo no cumple su fin, porque las partes no tienen claro sus posiciones tampoco la prioridad de los intereses en juego.
En el Perú se ha visto serias deficiencias para controlar la conflictividad social de parte de los mecanismos y organizaciones que existen en el ejecutivo. Hablar de LA CURVA DEL DIABLO ahora CONGA VA O NO VA son los casos más emblemáticos, y de manera directa o indirecta todos estamos siendo afectados, siguiendo la tendencia de los tiempos actuales para hablar sobre el orden de tratar los efectos de estos conflictos en cuanto a las perdidas económicas se habla por los medios de comunicación de muchos millones lo que genera perdidas para el país, pero en el plano social la población no ha encontrado prácticas más eficaces en la quema de llantas, la toma de carreteras, etc y en la última hora recién en estado decide prestar atención a sus exigencias, cuando la violencia ya ha campeado entre grupos sociales y las fuerzas del orden trayendo consigo muertes, personas heridos desaparecidos … A la luz de los hechos actuales es evidente que la descentralización que ha tenido el Perú mediante los gobiernos regionales ha tomado importancia debido al protagonismo en defensa de los derechos de las postergadas comunidades nativas y campesinas victimas de la contaminación y del abuzo del más fuerte. Este contexto a permitido EL CALDO DE CULTIVO para que aparezcan lideres oportunistas de corte radical.
Ante la situación actual de conflictividad en el Perú es imperativo que el estado implemente un sistema institucional de resolución de conflictos con la intervención de los gobiernos regionales y locales, porque para tener objetividad en la percepción de los conflictos es necesario conocer la realidad de manera directa, y de modo oportuno proponer de acuerdo a la naturaleza de los conflictos la resolución.