Lo normal y lo usual es que en la celebración de un contrato cualquiera, cada una de las partes se obligan a a cumplir personalmente las obligaciones que nacen del mismo, sin embargo por razones obvias, se permite que contractualmente una parte prometa a la otra que la obligación o el hecho prometido será asumido por un tercero.AUTORES
WILLIAM CHACÓN SILVA
EDSGAR SALAZAR MERA
ENRIQUE TORO ROMERO












